El sarampión es uno de los virus más infecciosos del mundo, se puede contagiar a través de la tos, los estornudos o el contacto directo. De la década de los 80 a la década del 2000, fue casi erradicado, gracias a la vacuna contra esta enfermedad.
Sin embargo, en los últimos años, el sarampión ha venido aumentando su incidencia especialmente en países con problemas en el acceso de la inmunización. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre enero y marzo de este año, aumentaron 300% los casos de esta enfermedad en el mundo, con respecto al 2018.
Otra de las razones por la cual se cree que este virus esté en aumento, es la influencia de los movimientos “anti vacuna”, especialmente en países de Estados Unidos y de Europa, quienes sostienen que las vacunas son dañinas, a pesar de la evidencia científica que ha respaldado los beneficios de esta.
En general, el sarampión, no es una enfermedad grave, sin embargo, existen complicaciones que pueden causar la muerte como la neumonía y meningitis
La vacunación es la mejor manera de prevenir esta enfermedad, entre el año 2000 y 2016, según la OMS, la incidencia de este virus se redujo en un 84% gracias a la inmunización.